Fue acertada nuestra política de neutralidad durante la I Guerra Mundial, aunque junto con ventajas indudables nos llegaron las salpicaduras del conflicto. Como resultado de una balanza comercial favorable durante los años de guerra, la reserva del oro del Banco de España creció hasta más de ochocientas toneladas. El enriquecimiento de ciertos factores de la sociedad española repercutía por conductos diversos sobre el conjunto; en una Europa arruinada España parecía como un islote de prosperidad.

Los problemas sociales, más encontrados que nunca desde 1918 a 1922, se centraron en dos grandes focos: Cataluña y la Baja Andalucía. En Andalucía las noticias que llegaban de la revolución rusa, despertaron viejos mitos milenaristas sobre la “vuelta de la tortilla” en la zona clásica del latifundismo Andaluz, las campiñas de Jaén, Córdoba, Sevilla y Cádiz. El desastre de Annual ( 22.7.1921) fue un golpe muy fuerte para el prestigio de las Fuerzas Armadas

Las Elecciones autonómicas y municipales de España de 1922 fueron las primeras celebradas de este tipo en España. Fueron convocadas para el 14 de mayo de 1922 por el Gobierno de José Canalejas tras haber finalizado con los conflictos internos. Estas elecciones estructuraron el país tal y como lo mandaba la Constitución, con sus parlamentos autonómicos y sus respectivos ayuntamientos.

La balanza se decantó en favor del Partido Liberal, quien heredó la presencia rural del Partido Conservador y la urbana del Progresista. Obtuvo 13 Presidentes de Junta, 3.917 alcaldías y 29. 994 concejales municipales. Tras él quedó el Partido Demócrata, que parecía recuperarse de las elecciones de 1921. Obtuvo tres Presidentes de Junta, 3. 554 alcaldías y 26. 541 concejales municipales. Por detrás de ambos, muy hundido, quedó el PSOE, tras haber sido segunda fuerza en las elecciones generales del año anterior. Sin embargo, su presencia casi siempre urbana le pasó factura, ya que compitió con la fuerte presencia liberal y demócrata. Obtuvo dos Presidentes de Junta, 732 alcaldías y 10. 938 concejales municipales. Fueron las primeras elecciones en las que no pudieron participar los partidos nacionalistas debido a que estaban ilegalizados desde 1921.

Hemos localizado un folleto fechado en Alcalá la Real en 3 de febrero de 1922, y salido de la imprenta “L’Utilé”. Se trata de un prospecto de propaganda electoral que con un lenguaje rimbombante, más propio del siglo XIX en el que se presentan los candidatos del Partido Liberal para las elecciones municipales de 1922.

El programa electoral va dirigido a los electores calificando a los candidatos de legionarios del partido liberal para el jurídico asalto de la casa del pueblo, hace años poseída por una sola familia política, que como propiedad privada la defiende. El Ayuntamiento alcalaíno estaba formado por 21 concejales y presidia el alcalde José Suárez Trujillo del partido Conservador.

Las vicisitudes que atravesó entre 1917 y 1923 el Partido Liberal para empezar, los liberales monárquicos constituían una pieza fundamental del sistema político y, como tal, ocuparon el poder en varias coyunturas importantes, algunas de ellas cruciales para el régimen. Al Gobierno de amplios apoyos liberales de Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones, lo sustituyó en abril de 1917 otra fórmula liberal más restringida y encabezada por su gran rival en el partido, Manuel García Prieto, marques de Alhucemas, quien cayó en junio y retomó el mando en noviembre de ese mismo año al frente esta vez de un Gabinete multipartidista. Los líderes liberales tomaron parte asimismo en el Gobierno nacional de Antonio Maura entre marzo y noviembre de 1918, cuando heredó la presidencia de nuevo García Prieto, respaldado de forma efímera por los grupos liberales. Romanones lo reemplazó y defendió una estrecha solución liberal-romanonista de diciembre de 1918 a abril de 1919. Desde entonces, y durante más de tres años, los liberales se mantuvieron en general alejados del poder, aunque prestaron ministros a algunas combinaciones predominantemente conservadoras. En diciembre de 1922, una amplia concentración liberal, acaudillada por Alhucemas, asumió responsabilidades de gobierno que no abandono hasta septiembre de 1923, cuando el rey la despidió y entrego el mando a Primo de Rivera. Cualquier análisis de la vida política española en la crisis de la Restauración debe contar pues con el liberalismo monárquico como uno de sus protagonistas más destacados. El despegue definitivo llegó en abril de 1922: en una reunión de parlamentarios, García Prieto fue proclamado jefe de la concentración y se esbozaron las líneas principales del programa de reformas que ésta habría de poner en marcha si, como resultaba previsible, el rey acababa con más de tres años de conservadurismo y la llamaba a gobernar.

Pero volvamos a nivel local, dice el prospecto que .. Decididos y animosos vanos a la lucha sin que se nos oculten las grandes dificultades que a nuestra victoria se oponen, por que a nuestros enemigos no basta con la inmensa ventaja que da el poder sin competición ejercido durante largos años, con la suma tan considerable de votos …

En las elecciones municipales que se habían celebrado en 1920, tras ganarlas los conservadores es alcalde, José Suárez Trujillo desde el 1 de abril de 1920 en que se constituye el Ayuntamiento conformado por 20 concejales, y de entre ellos uno es elegido alcalde. Al año siguiente 1921, el Ayuntamiento alcalaíno, con fecha 9 de marzo, llega un telegrama a las dependencias municipales un telegrama del gobernador civil en el que informa del atentado sufrido por Eduardo Dato. En 1920, por tercera vez, Eduardo Dato volvía a hacerse cargo de la presidencia del Gobierno en unos momentos de crisis como consecuencia del final de la Primera Guerra Mundial. Cataluña, Barcelona, la «Rosa de Fuego», vivía conmocionada por la violencia con que los anarquistas de la CNT dilucidaban a tiros sus problemas con los llamados sindicatos libres de la patronal. La alta burguesía catalana exigió a Dato que tomase medidas, la llegada de un hombre fuerte a las Ramblas que terminase con el pistolerismo anarquista. Dato nombró capitán general de Cataluña al inflexible y eficiente general Martínez Anido. En venganza por las durísimas medidas de Anido la CNT asesinó el 8 de marzo de 1921 a Dato. Tres pistoleros anarquistas catalanes ametrallaron su coche en la Puerta de Alcalá cuando volvía a su casa de la calle Lagasca. Una motocicleta potente, una Guzzi con sidecar, se situó en un lateral del coche de Dato. Los anarquistas acribillaron el vehículo para luego huir a toda velocidad por Serrano. Se recogieron 18 casquillos. Un médico que estaba en las proximidades intentó salvarlo sin éxito. En 1918, en el Gobierno llamado «Nacional», que pretendía restablecer la colaboración entre los partidos dinásticos (monárquicos constitucionales), Dato se hizo cargo de la cartera de Estado (Asuntos Exteriores) para luego acceder a la presidencia del gobierno el 5 de mayo de 1920 hasta su asesinato.

Continua el texto con la queja principal es los inscritos en el censo electoral en el que aparecen difuntos o gentes que están ausentes de la localidad durante años, y van entrando de oficio los no sospechosos, a centenares de los que militan en nuestro aumenten la fuerza electoral de los liberales… Tanto la Junta Central del Censo y que la Municipal y Provincial han desatendido, y no pareciendo aun suficiente esto, se han llevado a cabo bajas tan numerosas como señaladas de quienes para las oficinas municipales siguen siendo vecinos para pagar, mas. no para votar.

Nuestra primordial misión en caso de que los afectivos los electores liberales e independientes que en el Censo quedan nos ayuden con su sus sufragios y traspasemos los umbrales de la Casa Consistorial, ya la expone en la representación del partido, que tan digna y diestramente rige, nuestro querido jefe D. Felipe Martinez Oria, al explicar, con sencillez elocuente, a los vecinos de este término en la hoja que acaba de publicar cómo al Ayuntamiento y a la Junta de asociados, netamente conservadoras, sin mezcla de liberalisrno alguno, deben sólo quejarse por la carga del último reparto…

Vencedores, sabremos responder a nuestros compromisos, conociendo la responsabilidad que sobre nosotros echamos; vencidos ahora, ni se contristen nuestros amigos ni gasten mucha cohetería ni abusen de la música nuestros enemigos; el joven partido liberal ha pasado ya de la peligrosa edad de la infancia y aunque tratado en ella como por madrastra, ha sobrevivido y goza de excelente salud, tiene su puesto, que ya nadie le podrá arrancar, en la vida ciudadana alcalaína,
y si en la alta marea ultra conservadora y en el desate de las borrascas de persecución, no se ha ahogado,ahora que el reflujo empieza y se avecina, si lo absurdo e inesperado no sobreviene, una gran etapa de política democrática, mal puede cejar en la lucha donde a la postre le espera la honrosa y benéfica victoria.

Los candidatos
Por el distrito de Consolación: José María Alcalá Calvo y Francisco Teva Granados.
Por el de Palacio: Francisco Sánchez Sánchez y Ricardo Serrano Salazar.
Por el del Ayuntamiento: Juan Utrilla y Utrilla y Francisco Serrano Mármol.
Por el del Rosario: José Sánchez Pérez y Julio Díaz Ropero.

Alcalá la Real 3 de Febrero de 1922.

No debió obtener buenos resultados la candidatura liberal, pues en el mes de abril del dicho año se constituye el nuevo Ayuntamiento, nuevamente de corte conservador y formado por: Alcalde: Antonio Collado Álvarez, 1º teniente: Rafael Piñas Arenas, 2º Luis Retamero Tapia,3º José Serrano López, 4º Gregorio Ruiz de la Fuente Abril, Síndicos: Francisco Hinojosa López y Antonio Sánchez Cañete y Sánchez y los concejales: Cayetano Sierra Montañéz, Francisco Murcia Rodríguez, Zacarías Alcaide Peinado, Manuel Durán Serrano, Manuel García y García Ybáñez, Fernando Belbel Tapia, José Amaro Sánchez González, Francisco Duran Serrano, Antonio Aguayo Castillo, Francisco Casanova Camacho, Tomás Córdoba Villuendas, José Hinojosa Ríos, José Suárez Trujillo y Genaro Sánchez González.

BIBLIOGRAFÍA

MURCIA CANO, María Teresa. Alcalá la Real. Claves de su historia. Alcalá la Real, Alcalá grupo editorial, 2006.

TORO CABALLOS, Francisco. “Alcalá la Real Hace cien años. (1920-21 y 22)” Programas A la Patrona de la Virgen de las Mercedes. Alcalá la Real 1921 y 1922.